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APOIO
BLUE EARL GREY - ESCRITO POR ISABEL DE LA GRANJA (URUGUAI)
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APOIO
FLORES DE JASMÍN - ESCRITO POR ISABEL DE LA GRANJA (URUGUAI)
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APOIO
A FELICIDADE ESTA LÁ
Escrito por Jorge Marques da Silva
Fiquei
aqui pensando.
Porque
estou pensando.
Vida
resolvida.
Não
preciso mais de nada.
Família.
Filhos.
Amigos
e tudo mais.
Engraçado
nunca imaginei.
Tenho
umbigo.
Achei
que não tinha.
Agora
encontrei.
Sei
andar.
Fui
enganada.
Vixe
esqueci.
Lembrei
agora.
Tenho
vida, eu existo.
Vou
embora.
Posso
me arrebentar.
A
felicidade esta lá.
Parada
e me esperando.
E isso
é que importa.
FOMOS JOVENS
Escrito por Jorge Marques da Silva
Fomos
jovens.
Curtimos
intensamente.
Vivemos
loucuras.
Fizemos
aquilo que desejamos.
Erradas
e certas.
O Tempo
passou.
Cabelos
brancos surgiram.
E
guardado ficou.
O
coração carrega dentro de si.
Demorou.
Em um
belo amanhecer.
Um
sorriso lindo reaparece.
Não
esquecemos.
Permaneceu
guardado.
O amor
retorna.
De mãos
dadas a caminho da eternidade.
BEATO FALSO
Copyright
© Carme Barba
Relato
corto inspirado en una historia de Ester Camps y presentado al concurso de
relatos homoeróticos de Onda Arco Iris. http://www.ondaarcoiris.com/blog/concurso-relatos-homoeroticos-breves-el-deseo-esta-en-el-aire
Sentada
en un transporte público le confunde el deseo homoerótico que le invade al ver
a otra mujer y, bajo una mezcla de sensaciones y de placeres desconocidos, no
puede evitar que se le humedezca la entrepierna sin entender por qué de repente
se siente fascinada por el sexo femenino cuando nunca antes le había generado
más sentimiento que la mezcla de admiración y de envidia…
No
me gustaba coger el transporte público: el olor corporal, la falta de
intimidad… Pero hoy, al verla subir, todas las incomodidades han desaparecido.
Era imposible evitar admirarla mientras con coquetería saludaba al conductor
del autobús que la ha seguido con descaro por el retrovisor para ver como metía
el billete en la ranura de la máquina validadora. “Seguro que el muy vicioso se
ha excitado…”, me he reído por dentro.
Consciente
de la expectativa que genera su presencia, ella mueve la cabellera y, a pesar
del bamboleo del vehículo al ponerse en marcha, empieza a andar con paso
seguro. Nunca me había deleitado tanto contemplando el cuerpo de una mujer e
inconscientemente, retiro el bolso del asiento contiguo al mío deseando que sea
el elegido.
—¿No
te importa? —me pregunta con picardía al detectar mi indirecta.
—Faltaría
más —le contesto como una tonta sin hallar nada ocurrente.
—¿Me
encuentras atractiva? — me espeta sin más al sentarse.
La
pregunta me asombra de tal forma que soy incapaz de contestarle.
—Generoso
escote —sigue torturándome con su voz gutural a la vez que deja caer su billete
bajo mi asiento. Tampoco reacciono a tiempo y ella, ni corta ni perezosa, apoya
la cabeza sobre mi falda y extiende el brazo hasta recogerlo.
—Bonito
tanga —me susurra al incorporarse.
Un
estremecimiento me recorre el cuerpo. Noto la entrepierna húmeda sin entender
por qué de repente me siento fascinada por una mujer cuando el sexo femenino
nunca antes me había generado más sentimiento que la mezcla de admiración y
envidia.
El
autobús abre puertas y veo mi salvación. Me levanto y con torpeza paso por
encima de ella, pisándole un pie y disculpándome con prisas.
Ya
en la calle avanzo rápido hasta la oficina. Es temprano pero tenemos auditoría
y debo encargarme de tenerlo todo en orden, incluyendo mi libido. Todavía no ha
llegado nadie, abro las luces y me encierro en el baño. La necesidad de alivio
es insoportable pero solo tengo tiempo de refrescar mi confusión en el bidé.
Más
sosegada me dispongo a preparar la sala de reuniones y allí me quedo, bajo el
marco de la puerta donde el sexo me da un vuelco y los fluidos reprimidos
vuelven a emanar al contemplarla de nuevo: sus anchos hombros, su culo prieto,
sus largas piernas…
Ella
percibe una presencia y al girarse, me mira con una mezcla entre sobresalto y
placer.
—Vaya,
volvemos a encontrarnos —exclama tendiéndome la mano y acercándose a mí.
Yo
le ofrezco la mía sin sospechar que no es un saludo lo que desea sino atraerme
hacia ella y sin dejar de besarme el cuello, me da la vuelta y me coge los
pechos. Un gemido se me escapa y ella me aprieta contra su cuerpo, clavándome
un sexo duro y erecto. Mi reacción es huir pero sus manos fuertes me lo
impiden.
—Estás
caliente y tu cuerpo te delata, ¿por qué resistirse? Sé que estás confusa pero
me deseas, sea quién sea y lo que sea —me murmura al oído.
Lo
cierto es que llevo toda la mañana en celo y me da igual qué sexo represente
mientras sea capaz de penetrarme y de poseerme. Y convencida, le permito
abrirse paso entre la blonda del tanga para engrosar unos labios mojados y
frotar un clítoris excitado por un miembro que lo embiste una y otra vez hasta
cumplir con su cometido.
Exhausta
pero con el ego satisfecho, me felicito por haber pasado con éxito una
auditoria que se presentaba aburrida e insulsa.
MOMENTOS NOCTURNOS
Copyright
© Gloria Fuentes Sáenz
Él
podría venir hoy a las ocho, ojalá llame.
Apresuro
mis labores para salir a tiempo del trabajo.
El
regreso, pese al tráfico, se aligera con esa idea.
Llego
y boto la ropa, los zapatos.
Como
cualquier cosa, me ducho con prisa.
Son
casi las nueve. Quizá venga sin llamar…
Cepillo
los dientes, perfumo toda coyuntura.
¿O
vendrá a las nueve y media?
Suele
ser su hora de llegar…
La
televisión me ayudará a controlar mi ansiedad.
Anudo
mi bata y palpo mi cuerpo caliente.
Siento
entonces que a veces, algunas veces,
cuando
mi vagina pulsante se moja en su ausencia
y
lo quiere todo completo allí dentro,
nada
me importa sino tenerlo a él.
Han
dado las diez y media. ¿A las once vendrá?...
Anhelo
esos inefables momentos cuando
adyacentes
los cuerpos, laxos ya los órganos del sexo,
reposamos
pretendiendo que como amantes
nos
damos la más absoluta importancia.
Terminó
la película. Suenan las doce y media.
Ahora
estoy segura: hoy no vendrá.
Si
supiera cuánto lo deseo, nunca faltaría.
Correría
desde la oficina para mi casa,
igual
que yo lo hago, apresurando el tiempo.
Me
dan ganas de llorar al ver mi cama vacía.
Pero
me desnudo ante el espejo, me contemplo
y
pienso que, después de todo, no importa:
ahí
en mi lecho, entre las sábanas
–donde
hubiésemos entrelazado–,
me
espera, él sí fiel y dispuesto siempre,
sin
problemas, complicaciones ni pretextos,
un
magnífico e incansable consolador.
CARTA DE AMOR
Copyright
© Nell Morato
Porto
Alegre, 01 de março de 2014.
Nicholas...
Querido...
Estou
me sentindo meio perdida, meio deslocada, sem ter como entrar em contato, não
sei o que aconteceu com você... Por que me deixou, quem ou o que levou você
para longe de mim? Quero entender o que aconteceu, mas, por mais que eu me
esforce não encontro uma explicação para você ter saído da minha vida, da forma
repentina como saiu.
Todos
os dias quando acordo pensando em você, e depois de uma noite inteira sonhando
com você, meus dias passam mecanicamente, nada mais tem sentido, o meu dia
ficou sombrio, e uma vontade, não, não é uma vontade, de nada mais fazer. Deitar e esperar... Quem sabe tudo voltará ao
normal, quem sabe você voltará a falar comigo todos os dias. Eu sinto tanto a
sua falta. Continuo esperando uma explicação... Mas quanto mais eu penso, eu
sei que não quero nenhuma explicação, eu só quero você, você falando comigo
todos os dias...
Estou
aqui me lamentando da falta que você me faz, a dor que quase me sufoca e fico
pensando numa maneira de estancar essa dor, tira-la de dentro de mim. E me pergunto... Tirar a dor ou você de
dentro de mim? Você é a dor ou o amor que eu sinto é a dor? Estou ficando desnorteada.
Como
fui me apaixonar? Sentir esse desejo inebriante que deixa meu corpo inerte e
queimando... E quando você fala, porque você fala comigo, eu escuto... E você:
Diz... Fala... Eu quero! Eu escuto a sua voz sussurrando em meu ouvido e sua
boca tocando levemente meu pescoço e a sua respiração quase ofegante, o seu
desejo... Suas mãos me despindo e acariciando a minha pele, sem pressa, tocando
meu corpo suavemente e a sua boca na minha, sua língua em meus lábios, que se
rendem ao seu desejo e se abrem para você entrar e me inundar de prazer...
Beijo molhado, arrebatador, minhas mãos em suas costas, meus braços ao redor de
seu pescoço e me deixo levar, pelo prazer da sua boca... Nunca mais parar,
sensações invadem meu corpo e sinto o desejo incontrolável de despir você,
arrancar suas roupas e sentir o seu corpo sobre o meu, fazer parar a fome,
saciar o desejo, quero você, não poderei mais ficar sem você, sem seu corpo,
sua língua na minha boca, suas mãos no meu corpo e você dentro de mim... E sua
boca voraz em meu pescoço e no meu rosto, suas mãos apertando meu corpo e o
desejo enfim saciado... Não! Eu quero mais... Quero mais você, e de novo, e de
novo... O desejo de você não vai passar. Quanto mais eu tenho mais eu quero...
Amo-te.
Amor...
Todos os dias são assim... Eu sonho com você me amando... E desperto exaurida e
saciada, como pode? Como posso sonhar e sentir tanto prazer com você? Cada
pedacinho do meu corpo implora, pelo seu corpo no meu... E quando eu acordo, eu
não vejo nada, eu ligo o notebook e você não está mais lá, não tem mensagem de
bom dia, que me alimentava de alegria para o dia ser feliz. Eu não entendo. Você fugiu de mim? Não gostou de mim? Eu estava com muito medo
de enviar a fotografia e você não gostar de mim... E se não gostasse da minha
voz?
Eu
ouvia você falando comigo... É eu estou louca... Louca de amor por você, por um
homem lindo de cabelos castanhos... Que eu nunca vi, que eu não escuto sua voz
falando comigo... Meu olfato não conhece o seu cheiro... Mas eu imagino...
Imagino o perfume da sua pele... O amor
tem tantas maneiras de se manifestar... Danem-se todos que irão dizer que é
loucura... Eu amo você... Quando escuto as suas músicas, elas me levam para os
seus braços... E você me aperta junto ao seu corpo e me olha nos olhos e
sorri... E, como vou fazer se tiver que ficar sem você? Vou viver dos meus sonhos?
Sem nem ao menos um contato? Você não responde meus e-mails, minhas
mensagens. Só me resta agora esta carta,
que eu espero que você leia e me responda, por que me abandonou? Eu não queria
nada...
Amor...
Eu não queria nada. Meu querido é
mentira, eu queria você, eu quero você. Mas eu nunca tive... O que eu tive com
você? Um sentimento arrebatador que
tomou conta de mim quando o conheci... Que foi se alimentando com as nossas
conversas no Facebook, tão perto e tão longe, um oceano imenso nos separa. E as noites lindas que passamos juntos.
Lembra-se? Brincávamos que havíamos passado a noite juntos, eu com o meu
computador e você com o seu, mas mesmo assim eu ouvia a sua voz... E você me
cobrando, cobrando uma revelação. E eu
com medo de você não gostar, ficava...
Amor...
Nicholas... Você me abandonou porque eu não confiei em você? Eu que dizia
amar-te, não confiava em você?
Nicholas... Amor... Eu fico escrevendo que eu me dei inteira para você.
O que você me pedisse eu daria... Mas eu não dei nada... Palavras, apenas palavras... Enquanto você
precisava que eu confiasse em você. Idiota que eu fui... Você me deu tudo... Eu
olhava para a tela e via você... Lindo, e eu queria te puxar para mim... E
você? Nada podia ver. Apenas uma
silhueta negra... Desconhecida... Ah! Meu amor, eu só precisava enviar uma
fotografia e mostrar-te como eu sou... Lembro que você falou que eu sabia como
fazer... Claro que eu sabia, mas ali você ironizava a minha atitude... Sabia
que eu não faria. Eu não precisava fazer
quase nada... Era só enviar uma fotografia... E a voz, os empecilhos que criei
para não instalar o aplicativo... Meu amor... Eu agora entendo. Perdoe-me.
Perdoe-me, eu sei que não adianta mais... E palavras... Você não quer
mais... Palavras soltas... Mas eu não menti em nenhum momento, me escondi de
medo, acho que tive medo de você não gostar de mim. E eu me sentia protegida
com aquela silhueta... Agora percebo o engano, o triste engano, a falta de
confiança é o que existe de pior e sei que nunca vai me perdoar... E no momento
o que posso dizer? Juntar uma fotografia
a esta carta e revelar como sou?
Estou
me sentindo pequenina, meio disforme, um borrão, estava tão desesperada que não
percebi que a culpa é minha, sentia pena de mim, do meu pobre coração que chora
implorando por você... E a culpa é minha? Como fui tão cega? Como não entendi o que você tentava me dizer?
Era tão fácil, só prestar atenção nas músicas. Entender o que você dizia... Meu
amor! E eu tinha a pretensão de dizer que era sua amiga... Amigos confiam um no
outro. E dentro de nossas limitações e
de quilômetros de distância que nos separam você me deu tudo... E eu? Nada! E
ainda estou com pena de mim, morrendo de compaixão por mim. Ou deveria sentir raiva, por não ter
entendido como era desigual este amor?
Desigual em confiança. Perdoe-me?
Sei que não pode fazer. Eu agora sei... Mas eu te imploro, por favor,
leia a minha carta. Por favor, eu preciso que você saiba que estou arrependida
e que entendo o que não fiz... Deixe-me aplacar a minha dor. Senão não poderei continuar a viver sabendo
que além de ficar sem você, eu ainda te magoei. Perdoe-me... Por favor, leia a
minha carta, não a queime, não a rasgue, apenas leia... Perdoe-me...
Com
amor Juliana.
SAUDADE
Copyright
© Nell Morato
Ela
estava feliz... Muito feliz... Entendimento.
Amor
e desejo... Tudo junto.
O
desejo chegou primeiro e foi se instalando...
Intenso...
Tanto que doía.
Depois...
Quando ela se dá conta... Percebe mais...
Que tem mais... E ele quer mais...
E
um turbilhão de emoções... se apossa
deles.
Sem
ver... Sem tocar...
Ela
se atirando inteira nos braços dele.
E
ele... Ele? Alguma coisa o levou para longe...
Ela
ficou só e completamente perdida.
E
descobriu a dor da saudade... E sonha
Sonha...
Todos os dias, que está com ele...
Numa
linda casinha isolada...
Sem
tempo, sem relógio, sem ninguém...
Sem dor...
Vivendo
de amor e de música
Vivendo
de amor e desejo.
E
a saudade fica só na lembrança.
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APOIO
UM SONHO
Copyright
© Nell Morato
Um
sonho... E não pode mais ser sonhado.
Por
quê? ... Ela não entende...
O
amor e o desejo eram só dela.
E
ele...? ... Nada precisava fazer...
Ele...?
Fugiu... Fugiu do amor que despertou.
Fugiu
do desejo que despertou...
Um
turbilhão o envolveu inteiro...
Medo
do amor... Medo do desejo.
E
ela? Ficou só e triste...
Sem
saber o que fazer com o amor...
Sem
saber o que fazer com o desejo...
Com
medo... De nunca mais sentir...
O
amor que a consome...
Sentir
o desejo que dói...
Que
a deixa dilacerada...
Sem
tocar... E sem ouvir a sua voz...
Queria
tão pouco... Muito pouco...
Agora
não tem mais nada...
Ele
levou tudo, o amor e o desejo.
E
ela...? O tempo passa e leva tudo.
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APOIO
COMO VAI VIVER
Copyright
© Nell Morato
Ela não sabe como aconteceu.
Não
pensou em nada...
E
não queria nada dele...
Só
queria sentir aquele amor...
Não
deixar aquelas sensações
Abandonarem
seu corpo...
O
desejo a enlouquecia...
Só
queria muito aquele amor,
Continuar
sentindo aquele desejo...
E
os arrepios inebriantes...
A
percorrer o seu corpo...
Todos os dias... E todas as horas
Em
todos os momentos.
E
agora, como vai viver...?
Ah! Querida Nell você
Estava
enganada...
Nunca
será para sempre.
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APOIO
EROTISMO VIVE A MI LADO
Copyright
© Carme Barba
Relato
inspirado en: “Inteligencia erótica”, de Esther Perel
El 23 de abril,
Cataluña se convierte en el día de los enamorados en el que rosas y libros salen
a la calle para ser compartidos entre las personas queridas y amadas. Se
celebra así un evento de pasión y de cultura sin igual en el que, sin duda, se
ofrece la mejor oportunidad para desvelar unos sentimientos de los que no
siempre somos capaces de manifestar. Esta es una reflexión que deseo compartir
con vosotros
Feliz Diada erótica
de Sant Jordi 2014
(Carme Barba)
Lo
observo mientras prepara la cena y recuerdo aquel deseo de seguridad y de
protección del que tanto me enamoré y no logro entender por qué ahora, después
de tantos años de convivencia, surge en mí una necesidad igualmente fuerte de
aventura y de novedad que me arrastra con urgencia a lo desconocido, a lo
inesperado, a lo prohibido…Y me pregunto: “¿cómo puedo ganar la batalla a esta
contradicción de sentimientos sin asolar lo que juntos hemos construido, sin
robar los buenos momentos, sin caer en la tentación de dejarme atrapar por las
garras de este dragón que ronda mi hogar y que se considera con licencia para entrar
y mi sexo acechar? ¿Qué puedo hacer para evitar su aliento maloliente que desde
la distancia envenena el aire que respiro y enrarece mi libido? ¿Cómo escapar
del desasosiego que sufre esta oveja descarriada antes de que sucumba su
feminidad atormentada? ¿Acaso la única forma de acallar a la bestia sea darle
lo que pide y caer como su presa? Pero, si es así, ¿cómo hacerlo sin sentir
remordimiento y sin levantar sospecha? ¿Quizás serviría buscar un monstruo
diferente cada día para así evitar la obsesión y no caer en la tentación?” ¡Qué
dilema el que atormenta a la que un día fue princesa y hoy solo se siente
diablesa! Mas ya no hay marcha atrás y llega el día temido. Cuerpo a cuerpo,
ella se deja llevar por el desafío sin contar con la aparición de su valeroso
caballero quien, sin miedo ni maldad, está convencido de no querer perder lo
que ama de verdad. La batalla es cruenta y es tras la victoria cuando ella se
da cuenta: “El misterio no reside en viajar y de nuevos lugares gozar sino en
observar el ya conocido y darle un nuevo sentido”. Es curioso, que en esta paradoja
entre el amor y el deseo desconcierta que la protección y la preocupación, que
un día fueron la base de nuestra unión, se acaben convirtiendo en las mismas
que ahora nos sofocan la pasión y nos eclipsan la imaginación. Y en esta
desazón, una se pregunta:“¿Qué hay tan bueno allá fuera que nosotros no podamos
sembrar y en breve cosechar? Lencería atrevida, juguetes sexuales, literatura
erótica, ¿quizás? Nunca lo hemos probado, ¿qué perdemos pues en intentarlo?” Al
principio se me hace raro, pues el conjunto es muy atrevido y veo como enardece
su libido: “No te equivoques, querido, no quiero más sexo, sino más sentido”.
No tardo en ser testigo de su confusión y le propongo otra opción: “¿Qué te parece
si reconquistamos las travesuras olvidadas, combatimos los tabúes sexuales
heredados y recuperamos la chispa con la que un día despegamos?” Ahora, pasado
un tiempo, me refiero a esta imprudente andanza al igual que hizo el ingenioso
hidalgo Don Quijote de la Mancha: “En un momento de mi vida, de cuyo origen
prefiero olvidarme, no ha mucho tiempo que un dragón cautivó mi seno, de los de
fuego en boca, tentación en garras y ansias de querer lo ajeno”. “¡Qué
descubrimiento tan inesperado ver que el erotismo vive justo a mi lado!”,
pienso observándolo desde el otro lado de la mesa. Él alza la vista como si me
hubiera escuchado y yo me ruborizo y me delato, cortándome con la hoja de la
novela que compartimos y que en la intimidad revivimos. Y allí donde una
diminuta gota de sangre cae de mi dedo, cada veintitres de abril aparece una
rosa roja, la más aterciopelada y olorosa que una mujer pueda desear y de su
amado caballero tomar.
POTE DE REVELAÇÕES
Copyright
© Rodrigo Sanchez e Jorge Marques da Silva
Podem
até dizer que somos loucos.
Que
escrevemos entre um copo e outro.
Dizem
que vale a pena porque a Vodka é boa.
Custou
caro, então podemos beber.
E
vemos o mundo como algo claro.
Feito
um feto em foco.
Em
uma cama de prazeres.
Um
copo de loucuras.
Vejo
o mundo prenunciado.
Preconizado.
Sedento
de revelações.
Um
intestino delgado.
Um
pote de revelações.
Um
mundo subordinado.
Vejo
com olhos atentos e precisos.
A
merda que está por vir.
A
bosta que nos encarde.
Vejo,
vislumbro e profetizo.
Com
o olhar único e coerente.
Do
olho que está fadado a viver enrugado,
Expugnado
e mal falado.
Vejo
e constato a verdade existente
Mais
do que coerente
Do
olho do meu.....piiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.
O FILHO DAQUELA
Escrito por Rodrigo Sanchez e Jorge Marques
da Silva
Fui
cuspido de uma vagina insipida.
Um
corpo mal dormido.
Uma
alma mal lavada.
Pelos
com pelve bem paga,
Pênis
de forma bem comido.
Fui
lançado.
Caído
em um mundo sem pudor.
Vítima
de úteros sem calor.
Gélido.
Glacial.
Astral
sem tamanho.
Fui
feito homem antes de ser menino.
Estando
antes de estar.
Comido
antes de comer.
Arrebatado
antes de sentir.
Homem,
menino e Brasileiro.
Subi
aos céus.
Não
espero de Deus.
Fui
Deus antes de ser Jesus.
Não
tive medo.
Ser
quem sou.
Posso
ser herege.
Falar
sem medo.
Medo de
que.
A vida
me ensinou.
Não
tive nada.
Um
simples filho.
Filho
daquela.
Que
todos chamavam de.....
Não
posso contar.
Você já
sabe.
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